the bliss (en castellano)

Hoy me levanté decidida a que si la rutina te puede, entonces mejor uno poder con la rutina: cambiarla, modificar algunos hábitos, aunque sea solo por la diversión de jugar unos instantes al gato y al ratón con las agujas del reloj, que todos los días dan la misma vuelta, de la misma forma, a la misma hora, del mismo color, el mismo sabor.

Qué tiene eso que ver con Dios? Probablemente sea mi pequeño cambio de rutina. Jugar a creerle por un rato. Yo escucho que la gente habla de (él/ella) , que le hablan, los niños algunos le mandan cartas... no sé, a mi nunca me visitó, tampoco me dejó en el escritorio su tarjeta, ni me mandó un mail, ni un texto, ni una carta ni una postal allá en el tiempo en que las cosas se manejaban de otra forma y la leche la traía el lechero en carroza y en botella de vidrio. Odio admitirlo a veces, pero siento su fuerza todopoderosa. 

Veo mucha gente en las calles, sin dientes, sin piernas, pidiendo. muriendo, sobreviviendo. Veo tanta gente también empachada de lujo, luchando por que el oro y las piedras no les tapen las venas.  Iglesias enchapadas en oro y fieles de todos los tipos: de los que rezan al aire, en casa, en cualquier templo, los fieles bancarios, los cristianos "sociales"... esos buenos por cuidar la buena imagen más que nada. He visto los herejes que creen en muchos dioses, que no comprenden tus lenguas, que no comparten tus hábitos. Veo fanáticos que no aceptan a nada más que  lo que ellos piensan, que no ven más allá de los límites de sus cabezas y sus barbas. Veo a los que en nombre de la libertad y la seguridad rompen con todas las normas morales, siempre por el bien de los demás. Sin ir muy lejos veo a los que no creen en nada, los que de a poco mueren de incredulidad. He visto la naturaleza, pura, los animales y el balance orgánico original. Qué afortunada¡! También veo el desorden natural que impuso la raza humana sobre la Tierra. Veo a la PachaMama sufrir, enojada, castigando(?), poniendo orden(?). Huelo los inciensos de otros, y veo las ofrendas de los demás flotar por algunos ríos. VEo a la gente de todos los colores y tamaños, orígenes, cada uno con su ritual, todos haciendo lo mismo.

Yo tengo mis rituales, mis creencias, mis culpas, mis miedos, mis perdones, mis oraciones y mis gracias. Capaz, como yo, un poco diferentes, no por eso menos significativos, menos reales o menores. 

A veces pienso que tengo mas de lo que puedo manejar. La vida es tan simple, buena, pasa tan sin sobresaltos mayores. Hay subidas y bajadas, por su puesto, pero eso es normal. Pero y qué hay de acordarme de dónde vine? Las cosas que sentía? Lo que buscaba? Compararme con lo que soy hoy, a dónde llegué, las cosas que obtuve? Me asusto, estoy poseída? Como puede ser que todas esas percepciones, emociones, sentimientos se hayan acumulado en un rinconcito de mi mente? como me pude corromper tan fácilmente?

Casi que lloro. Necesito ver a través de la óptica que proporcionan las lágrimas. Y sí, me acuerdo. Me acuerdo de todo, y también que me olvidé algunas Gracias en el camino. Por Dios, dónde han quedado mis buenos modales? Capaz que los secuestró el demonio? Vergüenza. 

ॐ शान्तिः शान्तिः शान्तिः 
Om Shanti Shanti Shanti. Es posible?

Estoy un poco confundida acá. Así es que en realidad empezó todo. Una vez mi profesora de yoga dijo "abran las caderas que todo lo demás se abre solo". Y qué pasó? Así me levanté. Con este torrente de pensamientos. Pero es posible que eso pase de verdad. Creer o reventar. Lo mucho que pude con un músculo malo en la pierna izquierda, me tiré en la yoga mat, me abrí las caderas y respiré profundo. 3 veces más. Siempre se respira 3 veces más! Las lágrimas empezaron a caer tímidas sobre mis cachetes rojos ya del placentero dolor que esta apertura de caderas significa. Y desde entonces me he abierto en tantas formas...!A nuevas cosas, a viejas personas que habían sido negadas, al perdón, al Universo y sus ofrendas. Estoy simplemente abierta ahora. Me abrí a la paz, a la felicidad, y calculo que para eso tenía que dejar que algunas otras cosas fluyan. UN momento de total valentía y miedo al mismo tiempo. Las lágrimas ahora son silvestres, corren salvajes ya sin camuflaje y todo lo que habían estado apretando en mi cabeza se va súbitamente. Exorcizada o algo así me siento. Pf, qué alivio¡!  Y todo por abrir las caderas? Qué loco! 


pd: Gracias U por no tener compañeras en la casa en ese momento!